Haced todo para la gloria de Dios (V)
“¿Cuándo el sacerdote usa el incienso y qué debo hacer cuando él me inciensa?” El uso del incienso se remonta a los inicios de la Iglesia, es una práctica que la Iglesia tomó de algunas funciones civiles –cuando en la corte Imperial se honoraba al rey y a sus ministros quemando incienso delante de ellos-, con esta costumbre la Iglesia da honor a Dios, Rey Celestial y su Cohorte de Santos, por medio de ofrendarles incienso. Hasta hoy, el sacerdote inicia sus oraciones en la Divina Liturgia por medio de ofrecer incienso. Cuando coloca los granos de incienso el sacerdote dice “Oh Cristo nuestro Dios, te ofrecemos el incienso, como suave fragancia espiritual, recíbelo sobre tu Místico Altar enviando sobre nosotros la gracia de tu Santísimo espíritu”, incensando el Altar, y también la Mesa de Oblación (en una esquina donde los Santo Dones de Pan y Vino son preparados para el Oficio) y el resto del área del Santuario. Luego se inciensa los iconos del Iconostasio. Entonces se inciens