Esta es una regla simple y fácil, al inicio mas necesita de memorización (quizá la ayuda de una pequeña nota donde llevemos apuntado las frases) y cierta disponibilidad de tiempo. San Juan Crisóstomo, autor del compedio de la Divina Liturgia hoy practicada por la Iglesia ortodoxa en todo el mundo, dejó un conjunto de pequeñas oraciones para ser rezadas a cada hora del día y de la noche. Esta regla consiste en rezar un cordón por hora (33 para laicos, 100 para clero), con la oración correspondiente.Está claro que el orante no precisa estar despierto las veinticuatro horas del día, pero puede mantener las oraciones durante el día en los periodos en que esté despierto y, en las horas en que el sueño no se presenta, seguir con las oraciones hora a hora. Basta recitar a cada hora un cordón completo diciendo en lugar de la oración "Señor Jesús ten piedad de mi, que soy un pecador", la oración correspondiente, tal como sigue: 1. Oh Señor, no me prives de Tu Bendición Celestial. 2. O...
Tradición de la Iglesia Ortodoxa Una de las más bellas e inspiradoras tradiciones y costumbres de la Iglesia Ortodoxa, en particular la Griega es la observancia de la Basilopita (Algunos escriben Vasilopita, pero consideramos más correcto usar la B, de Basilio en español). Es la observancia familiar anual, junto con muchas otras tradiciones de nuestra Iglesia Ortodoxa, en Latinoamérica tenemos la bendición de estar enriquecidos por las vivencias de las comunidades ortodoxas de muchos países, por esto no dejamos de lado el vivirlas y practicarlas, porque enriquecen nuestra Ortodoxia, une nuestra Fe y patrimonio Ortodoxo con la historia de la propia religión Cristiana. La palabra Vasilopita es una composición de palabras griegas que significan el dulce “pan de Basilio”. Origen Esta antigua tradición comenzó en el siglo cuarto, cuando San Basilio el Grande (ca. 330 -1 de enero, 379) , que era el obispo en Capadocia, quiso distribuir dinero que fue devuelto por el Emperador a los pobr...
Tres personas iban caminando por una vereda de un bosque: un sabio con fama de hacer milagros, un poderoso terrateniente del lugar y, un poco atrás de ellos y escuchando la conversación, iba un joven estudiante alumno del sabio. Poderoso: "me han dicho en el pueblo que eres una persona muy poderosa, inclusive puedes hacer milagros". Sabio: "soy una persona vieja y cansada... ¿Cómo crees que yo podría hacer milagros?". Poderoso: "pero me han dicho que sanas a los enfermos, haces ver a los ciegos y vuelves cuerdos a los locos..... esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso". Sabio: "¿te referías a eso?, tú lo has dicho, esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso... no un viejo como yo; esos milagros los hace Dios, yo sólo pido se conceda un favor para el enfermo, o para el ciego ,todo el que tenga la fe suficiente en Dios puede hacer lo mismo". Poderoso: "yo quiero tener la misma fe para poder realizar los m...
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