La Basilopita...más que una tradición

Tradición de la Iglesia Ortodoxa

Una de las más bellas e inspiradoras tradiciones y costumbres de la Iglesia Ortodoxa, en particular la Griega es la observancia de la Basilopita (Algunos escriben Vasilopita, pero consideramos más correcto usar la B, de Basilio en español). Es la observancia familiar anual, junto con muchas otras tradiciones de nuestra Iglesia Ortodoxa, en Latinoamérica tenemos la bendición de estar enriquecidos por las vivencias de las comunidades ortodoxas de muchos países, por esto no dejamos de lado el vivirlas y practicarlas, porque enriquecen nuestra Ortodoxia, une nuestra Fe y patrimonio Ortodoxo con la historia de la propia religión Cristiana. La palabra Vasilopita es una composición de palabras griegas que significan el dulce “pan de Basilio”.

Origen

Esta antigua tradición comenzó en el siglo cuarto, cuando San Basilio el Grande (ca. 330 -1 de enero, 379), que era el obispo en Capadocia, quiso distribuir dinero que fue devuelto por el Emperador a los pobres en su diócesis, pero no sabía lo que necesitaba cada familia y Él deseaba ser justo ante Dios y ante las personas. Hay varias tradiciones sobre las razones detrás de la distribución, pero las historias todas coinciden en el asunto de cómo lo hizo. San Basilio encargó a algunas mujeres que hicieran el pan azucarado, en Él personalmente se encargó de colocar dentro monedas de oro. Así las familias que cortaron el pan para alimentarse se vieron gratamente sorprendidos de encontrar las monedas y que era la cantidad justa que necesitaban.

La Observancia Anual en el Hogar

Este evento, que sucedió en Capadocia de Cesarea (hoy Turquía) en la segunda mitad del siglo cuarto, está muy vivo en nuestros hogares ortodoxos cada año el 1º de enero -fecha en la que falleció San Basilio-. De acuerdo a la tradición, un pan dulce especial o pastel es preparado tanto en los hogares ortodoxos y en las comunidades de la Iglesia, el cual es llamado Basilopita. Frutas confitadas y Frutos secos pueden ser añadidos al pan, que simbolizan la dulzura y gozo de la vida eterna. También simboliza la esperanza de que el Año Nuevo esté lleno con la dulzura de las bendiciones de Dios para todos los que participan en la Observancia de la Basilopita. Cuando la Basilopita es preparada, una moneda es usualmente añadida a los ingredientes. Cuando el pan es cortado y se entrega a los miembros de la familia y a algunos pobres, el individuo que recibe esa porción del pan que contiene la moneda es considerado bendecido por todo ese año.

Esta tradición suma gozo a la celebración al inicio del Año Nuevo, que todos esperan que traiga gozo a todos. Muchos cristianos ortodoxos, después de haber asistido a los Oficios en el Templo y de pedir al Sacerdote que bendiga su Basilopita, la disfrutan en casa con sus seres amados durante la celebración del Año Nuevo. El jefe de la familia corta las partes del pan para todos los miembros de la familia. Ya que San Basilio amó a los pobres, una parte especial es también es cortada por el sacerdote ya en el templo para los desafortunados del mundo, que simboliza nuestra preocupación por las personas golpeadas por la pobreza en todas las naciones, y nuestras oraciones para que la pobreza termine en el mundo.


Cortando la Basilopita

El Sacerdote Ortodoxo bendice en el Templo todas las Basilopitas -No todos pueden este año hacerlo por causa de la pandemia, pero recibirán bendición celestial quienes lo hagan por si mismos, con devoción y asistiendo por internet a la ceremonia-. Luego él -o el jefe de la familia- cortará una parte como una ofrenda a Jesucristo, que está en nuestra vida. Entonces procederá a cortar partes para la Siempre Virgen María, para San Basilio, para sí mismo y los otros miembros de su familia (en la parroquia, también cortamos una parte para nuestro Arzobispo local) y todos los presentes, hasta que todo el pan es distribuido. En algunas partes del mundo, Grecia por ejemplo, se intercambia también regalos en el Día de San Basilio en el momento del corte de Basilopita, en honor al ejemplo de San Basilio de entrega desinteresada que le ha dado la fama de “el padre de la filantropía”. Se dice que él erigió una ciudad entera para los necesitados, llamada Basiliadas, que incluyó un orfanato y el primer hospital moderno del mundo. Siguiendo su ejemplo, los Cristianos Ortodoxos de Latinoamérica estamos a la espera de conseguir un lugar para crear también nuestras comunidades donde unidos todos podamos vivir el Evangelio. La Basilopita es una observancia jubilosa, y es una costumbre que no debe ser descuidada por los cristianos ortodoxos en el mundo occidental. Es una maravillosa manera de comenzar cada Año Nuevo, que Dios le ha dado al mundo.

RECETA DE LA BASILOPITA

4 1/2 Tazas de harina

3 1/2 cucharadas de polvo de hornear

1 cucharadita de nuez moscada en polvo

1 cucharadita de cremor tártaro

250 gr de mantequilla sin sal

1/2 taza de aceite

2 tazas de azúcar o 1 1/2 si se quiere menos dulce

4 huevos

1 1/2 taza de jugo de naranja

Ralladura de cáscara de una naranja grande

1/2 taza de nuez troceada

1/2 taza de fruta confitada

1/2 taza de pasas picadas

1 cucharadita de vainilla

1/2 taza o 3/4 de taza de agua

1 moneda nueva o limpia envuelta en papel aluminio

Forre con papel encerado, engrasado un molde de hornear de 30 x 25 x 5 cms. (12 x 10 x 2 pulg). Cierna la harina, polvo para hornear y nuez moscada. Agregue la mantequilla y azúcar hasta que esté muy ligera y esponjosa, luego agregue los huevos, uno por uno, poniendo una cucharada de harina después de añadir cada huevo o puede batir las claras aparte y mezclar todo de manera envolvente para que quede mas esponjosa. Después añada 1/3 de la harina. Poco a poco añada, batiendo, el jugo de naranja, alternando con el resto de la harina y la ralladura hasta que esté todo cremoso y uniforme. Póngale la moneda adentro. Vierta en el molde preparado y adornarlo con las almendras en hojuelas o escriba la fecha del año nuevo en parte superior del pastel (2022), con almendras blanqueadas. Hornee de 50 - 60 minutos en el horno precalentado a 180ºC o hasta que esté dorado y firme al tacto. Meter un cuchillo hasta que salga totalmente limpio. Desmolde sobre una rejilla y deje enfriar. Sirva cortado en cuadros o rombos. En la mayoría de países ortodoxos, este pastel se sirve y reparte a los miembros de una familia solo después de ser bendecido por el sacerdote después de la primera liturgia en Año Nuevo. Siempre tiene una moneda adentro (se coloca antes de hornear envuelta en papel aluminio) Cuando se la bendice en el templo, se deja un pedazo ofrecido a San Basilio y el resto se da los miembros de la familia. Se debe compartir una parte de este pan como regalo a los pobres. Si la moneda está en el trozo de San Basilio, todos tendrán un año nuevo feliz y si está en los que se comparte a los pobres ellos serán bendecidos.

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