Haced todo para la Gloria de Dios (I)

1) “¿Cómo debo vestir para ir al Templo? ¿Deben las mujeres ponerse un velo o manto?”

No existe una forma determinada de vestir para asistir a un Servicio religioso en la Iglesia Ortodoxa, esto varía según las culturas y los países, sin embargo si existe un mínimo requerido en todo lugar, que sobretodo puede resumirse en vestir modestamente y limpiamente.

Existe hoy en día una mentalidad donde se entiende que no importa cómo se vista, porque lo más importante es que “Dios ve el interior de la personas y no su exterior”, esto puede ser verdad, pero si no tomamos en cuenta que el exterior expresa lo que se lleva en el interior, así como dice la escritura “de la abundancia del corazón habla la boca (Lc. 6:43-45). Por tanto el vestir modestamente quiere decir que expresamos nuestro amor y respeto a Dios y a los demás con una vestimenta digna y buena. No lujosa o extravagante, sino correcta y moral.

Otro concepto errado es que se sebe vestir bien “solo” para reuniones sociales o invitaciones especiales, y que el Domingo es el “día de vacación”, “día de parrillada”, “día del futbol” o en el mejor de los casos “día de la familia” pero olvidándose muchas veces por completo que es “DIA DEL SEÑOR”. Con este concepto podemos ver a personas que asisten a celebraciones litúrgicas en “Short”, pantaloneta, o “sudadera-calentador”, o vestidos para paseo selvático, pero no como para un compartir con Dios y con una comunidad cristiana, donde debo exteriorizar mi respeto y amor por medio de mi vestido también..

Cualquiera que tenga una cita importante, como por ejemplo de trabajo en donde esté en juego nuestra aceptación, aunque lleve un gran “currículum vitae” con gran experiencia, también asiste bien arreglado y vestido pues también verán al exterior todo lo que tenemos en el interior.

Una joven que lleve sus hombros descubiertos o un escote pronunciado, envía un mensaje que puede fácilmente ser interpretado diferente al mensaje que debería querer transmitir en un templo ortodoxo.

Junto con esto anterior, es evidente que la vestimenta externa es parte de una realidad más profunda y espiritual que se supone que ha sido preparada con anterioridad, por esto es común que los fieles ortodoxos no solo asisten vestidos dignamente a sus ceremonias sino que además desde el día anterior preparan sus almas, cuidando de no tener actitudes pecaminosas, o de perder por ejemplo la paz antes de la Divina Liturgia. Todos los sábados en la misma Iglesia donde se celebrará se realizan las Vísperas –Vigilia, donde las oraciones preparan además a los fieles a la ceremonia del domingo.

Es tan importante la vestimenta que los sacerdotes Ortodoxos aparte de estar dignamente, modestamente, y limpiamente vestidos, ponen sobre esas vestimentas comunes, unas especiales muy elegantes y bellas, con colores que representan el mensaje que van a celebrar. Por ejemplo van de blanco-dorado cuando es un misterio relacionado con la Santa Resurrección de Cristo o Azul si es dedicado a la Madre de Dios. De hecho cada parte de sus vestidos tienen un significado e importancia. Todo esto porque ellos servirán al culto de Dios nuestro Señor.

Sobre las Mujeres y el uso del velo, conviene comentar que esta práctica era totalmente común y ampliamente difundida hasta mitad del siglo XX, es decir universalmente tanto en Oriente como en Occidente se acostumbraba y nadie cuestionaba este uso. Siempre se comprendió este uso como una obediencia y respeto hacia Dios y un acto de humildad al orden doméstico.

Hoy en día no es un uso universalmente requerido ni obligatorio, sino más bien devocional y personal. Lastimosamente la crisis que vive la Iglesia Romana llevó después del Concilio Vaticano II a un abandono del uso de los velos en las mujeres, y lastimosamente muchos ortodoxos influenciados por esto también descuidaron su uso al igual que los protestantes.

San Pablo menciona muy claramente la obligación de las mujeres de cubrirse la cabeza, pero claro el hablaba puesto que en su época se interpretaba como una rebeldía de la mujer contra su esposo y contra el orden social, era una costumbre muy mal vista en todo lugar, que llevaba directamente a la Anarquía. Nunca San Pablo impuso esta costumbre como una obligación de tipo religioso, sin embargo el uso del velo en las mujeres siempre ha sido interpretado con un acto de devoción y amor a Dios. Algunas mujeres consideran incluso que les ayuda a ser más femeninas y bellas, el asistir con o sin velo es totalmente aceptable en nuestra Iglesia, sin embargo es muy recomendado como un acto devocional y una alternativa que reacciona ante la impositiva moda unisex, las formas de vestir mundanas y la cultura anti Dios que está emergiendo.

La decisión de usar velo o no, es un tema de índole personal, que solo las mujeres por si mismas deben decidir, por lo que no se debe juzgar como bueno o malo el tomar una u otra decisión.

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